Soldado último tubo del Gasoducto Néstor Kirchner

La construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner alcanzó hoy un gran hito al soldar el último de sus 50.000 conductos en la provincia de La Pampa. La puesta en marcha de la infraestructura está prevista para el 20 de junio, una vez finalizadas las pruebas hidráulicas y las instalaciones de superficie con sus válvulas.

La última soldadura fue en el kilómetro 232 de la ruta del gasoducto, en la provincia de La Pampa, donde se conectan los tramos 1 y 2. El proyecto se dividió en tres tramos para acelerar la construcción.

El gasoducto ahora se extiende desde Tratayén, en Neuquén, hasta Salliqueló, en el sur de la provincia de Buenos Aires, y podría ayudar a proporcionar al país su primer superávit comercial de energía en 13 años. Según las estimaciones oficiales, el oleoducto generará un ahorro de divisas de US$2.000 millones solo en los próximos 6 meses.

El evento fue encabezado de forma remota por el presidente Alberto Fernández, desde la residencia presidencial Quinta de Olivos, junto al ministro de Economía, Sergio Massa, y la secretaria de Energía, Flavia Royón, entre otros funcionarios de gobierno.

“Hoy estamos ganando soberanía energética. Muchos, cuando lanzamos el proyecto, decían que era una locura construirlo en este momento. Bueno, hoy está ahí”, dijo Fernández. "Las cosas funcionan cuando todos llegamos a acuerdos".

Massa dijo que hoy fue un "punto de inflexión" en la política energética del país y que el ahorro en las importaciones de gas "permitirá tener menos presión sobre las reservas".

El ministro también anunció el llamado a licitación para lanzar la llamada reversión de un tramo del Gasoducto del Norte, que fue inaugurado en 1960 para transportar gas de Bolivia a la Región Pampeana. De revertirse, significaría abastecer de gas al Noroeste Argentino desde la región de esquisto de Vaca Muerta, que se extiende por las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza.

Esto le permitirá al país ahorrar US$ 2 mil millones adicionales al sustituir importaciones de energía y abaratar el costo de generación de electricidad.

Se ahorrarán unos US$ 2.100 millones este año y más de US$ 4,2 millones a partir de 2024 al reemplazar las importaciones de gas natural licuado y combustibles líquidos, al tiempo que se aumenta la disponibilidad de gas a precios competitivos para la industria, las empresas y los hogares.

“Es un momento histórico y único”, dijo Massa.

-Buenos Aires Herald/Télam